¿Cuántos zapatos de los que tenés en tú guardarropas te generan incomodidad?

Hace algunos días, estaba ordenando mi vestidor y me di cuenta de que no tengo zapatos que me lastimen, me incomoden o me resulten difíciles de caminar, pero esto no siempre fue así, es el resultado de una decisión muy concreta que tome hace un tiempo. Vení que te cuento…

¿ANTES MUERTA QUE SENCILLA?

Crecí en un mundo donde la frase «Antes muerta que sencilla» era el horizonte de sacrificio que tenían que correr las mujeres para llegar a la belleza estética planteada. En donde un par de zapatos que no te permitan caminar bien o rápido, era LA NORMA y lo que correspondía para cumplir con lo esperable del atuendo femenino de la época.

Confieso que además, al ser bailarina clásica desde los 3 a los 25 años, el tema de usar zapatos incómodos era básicamente una rutina en mi vida. Recuerden que las zapatillas de punta de ballet clásico, son zapatillas de madera, que usas para pararte en la punta de tus dedos (Como Kate Winslet en Titanic) durante toda una clase o una función. Aunque existen las punteras de silicona, algodón y una infinidad de trucos para que no duela tanto, la realidad es que DUELE, solo que una se acostumbra.

Lo mismo sucede con los zapatos o sandalias de taco alto. DUELEN, INCOMODAN, MOLESTAN, NOS LIMITAN EL MOVIMIENTO, PERO TE ACOSTUMBRAS Y TE OLVIDAS, incluso llegas a decir que NO DUELE, que te resulta natural, pero todos sabemos que no es verdad.

Mientras empiezo a hacer memoria emotiva sobre el calzado, empiezo a entender mucho más el resultado de mi colección actual de calzados a los 35 años.

Pero hay un elefante en la sala que no puedo dejar de mencionar. Un elefante que no se puede evadir en materia de vestimenta. Porque como escuche hace muy poco, el estilo personal es un péndulo que habita entre lo individual y lo contextual. Y el elefante que no puedo evitar es el del CONTEXTO.

La realidad concreta es que: hace más de una década que los zapatos incómodos no se usan. Y con «no se usan» me refiero, a que no son el mainstream de los productos más vendidos de la industria de la moda. (Lejos de mí está decir que sí y que no se puede o debe usar, USA LO QUE QUIERAS)

La década del 10 (que arranca en 2010 y culmina en 2020) fue denominada LA DÉCADA DE LAS ZAPATILLAS, y todas sabemos que no existe calzado más cómodo que las zapatillas. Fue la década de LO IMPENSADO en materia de calzado, al menos para las marcas de lujo, que una tras otra comenzaron a lanzar al mercado sus modelos de zapatillas de lujo que fueron penetrando en la audiencia fashionista.

La novedad no fue la zapatilla concretamente, sino el uso de las mismas por fuera de lo deportivo. Algo que hasta antes de 2010 no era tan habitual. La década del 2010 también estuvo acompañada por el movimiento feminista, en donde se replantearon un montón de mandatos estéticos y los zapatos incómodos como parte del estereotipo de lo femenino, también formó parte de la discusión.

Pero todo lo lindo también termina, y el FASHION adicto a la novedad y agotado de reinventar incansablemente las zapatillas, quiere llevar la década del 2020 al 2030 hacia otro calzado, y las amenazas ya se empiezan a ver.

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CHAU A LA COMODIDAD
En los últimos años, una nueva tendencia está emergiendo: el retorno de los zapatos incómodos. Y con incómodo no solo me refiero a la altura del taco, también me refiero a los zapatos extremadamente en punta, o con formatos raros, o suecos con prácticamente nada de agarre, donde nuestra comodidad y estabilidad para estar paradas o caminar penden de un hilo y de nuestras habilidades de equilibrio.

Por qué los Zapatos Incómodos están de vuelta?

Existen varios motivos por el cual podemos explicar esta vuelta
1. Nostalgia: Muchas personas están redescubriendo la moda de décadas pasadas, y los zapatos incómodos son parte de esa ola de nostalgia.
2. Estilo: Algunas mujeres ven los zapatos incómodos como una forma de expresión y una declaración de estilo audaz.
3. Impacto de las Redes Sociales (y las semanas de la Moda): Las grandes marcas, celebridades y las redes sociales desempeñan un papel importante al popularizar esta tendencia, y como lo dijimos antes, ya son muchos años de reinado de zapatillas para una industria sedienta de novedad constante y en donde la zapatilla no es una creación de sus entrañas, sino un protagonista que siempre se lo miro con desprecio desde la industria del lujo.

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UNA FOTO VALE MÁS QUE MIL PALABRAS
Sin embargo, es importante recordar que los zapatos incómodos pueden tener un alto costo. Para muchas mujeres, esto significa dolor, incomodidad y posibles problemas de salud a largo plazo…

Dina Litovsky registro pies lastimados entre bastidores en un desfile de Jason Wu mientras trabajaba para T Magazine, la revista no lo publicó en su momento pero hace poco NatGeo la compartió en sus redes y se viralizo por todos lados!!!

Acá les dejo la foto por si no la vieron y les comparto el link con el Portfolio fotográfico de Dina donde pueden ver un montón de imagenes de su colección personal vinculadas con el detrás de escena del mundo fashion.

Foto viral de Dina Litovsky

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“A lo largo de los años, he sido testigo de modelos con pies callosos y cubiertos de tiritas: los moratones eran el resultado de una combinación de un horario agotador y los propios zapatos. Además de que a menudo eran un par de tallas más pequeños, la mayoría eran incómodos” agrega Dina

En su Newsletter, Dina dice que lo que más la impactó de la viralizacion y de los comentarios que leia es que la realidad de la foto se extiende más allá de la pasarela y llega al armario de todas las mujeres. “Las mujeres, sin saberlo, continuamos la tradición centenaria de que la belleza es dolor»

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Voy a confesar que nunca tuve mucha devoción por los zapatos, como les contaba al principio, prefiero andar en zapatillas o usar un par de botas bien cómodas, y si elijo un taco seguramente es bajo y bien ancho para darme estabilidad en la pisada, pero sé que quizás no soy la norma.

Luego de pensar y repensar como alguien después de haber conocido el placer verdadero de salir a bailar en zapatillas, puede elegir ponerse un taco de 12 cm para una noche de parranda, es un enigma que sigue generándome mucha confusión.

La industria de la moda, necesita constantemente ofrecer nuevas propuestas para alimentar así su sistema económico, y cuando se agota la creatividad, se recurre a las viejas recetas. Viejas recetas que vienen en nuevos envases, pero que todos sabemos que el resultado es el mismo: INCOMODIDAD FEMENINA.

Por eso, por más que nos vendan enmascarado de zapatos de diseño, o de lo que sea, estos nuevos calzados fabulosamente incómodos, recordemos el placer de bailar sin preocuparnos por nuestros pies o la posibilidad de salir corriendo tan rápido como podemos en cuestión de segundos, o la autonomía que nos da, no tener que caminar más despacio porque llevamos dos zapatos incómodos.

Eso fue todo por hoy! Como siempre, arranco con una idea chiquita, y se termina convirtiendo en un texto eterno, pero creo que ya las tengo acostumbradas.

Ahora es el turno de ustedes, quiero saber ¿Qué opinan de este tema? Y que me cuenten ¿Cuál fue el zapato más incómodo que usaron y por qué? ¡Las leo y respondo, con delay pero respondo!